Ayer estuvimos en este maravilloso parque en el centro de la ciudad. Aqui todo es a lo grande, y si no comparad el tamaño de los nenúfares con mi hija Julia. La foto de arriba es de un restaurante en el medio del lago, ¿A que tiene pinta de restaurante chino? A mi en esta ciudad se me han caido todos los tópicos sobre este país. ¡ qué me lo han cambiado!
Y la de aquí al lado, comiendo a todas horas, dice Jesús (un compañero de viaje) que no me han dado una niña, que me han dado una trituradora. Ahora que se le ha pasado la vergüenza y el miedo come como una descosida, y yo que soy madre de niña inapetente, me hace mucha ilusión y la dejo comer hasta que cae rendida por el empacho ¡ qué mala madre soy! Es que no se ve llena!! y no tiene cara de haber pasado hambre, esta la han largado para ahorrarse lo que come en el orfanato.
Mañana os cuento más .
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